Nancy es apasionada por equipar mujeres para que mentoreen y para conectarlas a relaciones más profundas. Estoy por siempre agradecida de que ella haya contestado al llamado de su corazón años atrás para empezar este ministerio para mujeres que buscan MÁS. Mi vida ha sido transformada.
Jeannine
Nancy tiene un corazón servicial que es intencional respecto al acompañamiento de otros en amor, para alentar y empoderar mujeres para ser todo lo que Dios ha diseñado para ellas y forjar su fe para disfrutar una relación personal más cercana con su Padre Celestial a través de la Palabra y la oración. Su mayor deseo es mentorear con autenticidad, y eso lo hace bien.
Fern Nichols
La mentoría siempre ha sido una algo vivificante para mí y ha ayudado a formar quien soy, y ahora se ha convertido en una pieza esencial de como vivo la vida. El ser invitado a un retiro con la oportunidad de participar en mentoría fue como Dios avivando en mí la llama del llamado que había puesto sobre mi vida. Después de haber sido mentoreada por años, me siento equipada para avanzar en el rol de mentorear a otros.
Taryn
Por bastante tiempo he estado tratando, en vano, de reconectar mi corazón y alma con Dios y volver a hacer mis devocionales diarios. Estas 24 horas en el Retiro “Come Away” fueron justo lo que necesitaba para volver a encarrilar mi vida espiritual. Gracias Nancy, a MORE Mentoring, y a los patrocinadores. ¡Me han reanimado y regalado un sentimiento de reconexión, dedicación y motivación!
Kirsten
MORE Mentoring ha dado a nuestro equipo lo que necesitábamos para que nuestro ministerio de mentoría de la iglesia despegara. Con materiales para uso en sesiones de mentoría, formularios, llamadas a lo largo del año, han ayudado para que este año sea un gran éxito. El aliento de Nancy, sus años de experiencia en mentoría y consejería sabia y divina fueron justo lo que necesitábamos para hacer realidad la visión de nuestro equipo de incentivar a mujeres jóvenes en la vida y la fe.
Val
¿A qué conclusión llego? La habilidad de usar las Escrituras para formar la base de una oración compartida y hablada, que incluya confesión, entre dos o más creyentes, es muy importante y a menudo descuidada. Me gusta que esta sea una herramienta que puede ser usada para entrenar a más mujeres en el arte de orar usando las Escrituras y en la mentoría. Según lo que noto y oigo de las mujeres cristianas en mi ámbito, especialmente de madres que todavía tienen a sus hijos en casa, esto es algo muy necesario (¡y deseado!).
Lara